Elija su proveedor de servicios de Internet.
Primero que nada debe elegir el proveedor de servicios de Internet adecuado según sus necesidades, a continuación se le presentará algunos tipos.
Línea de suscriptores digitales (DSL) o cable de banda ancha: Se proporciona a través de su empresa de servicios de telefonía local.
FIbra óptica: Ofrecido por su empresa de cable y otros proveedores de Internet locales. Para este tipo necesitará un router que tenga puerto Gigabit.
Inalámbrico: Normalmente las proporcionan empresas de telefonía móvil.
Satelital: Ofrecido por empresas de cable o satélite de Internet como DISH o proveedores de Internet locales.
Instale su Módem o Módem + Router.
Las tecnologías de enrutadores que se utilizan en los módems DSL incluyen ADSL o VDSL, que son sólo tecnologías de transferencia de datos que funcionan a través de líneas telefónicas. Por lo tanto, los puertos de entrada de estos módems incluirán un puerto de teléfono que se conecte a la toma del teléfono de su casa.
Conecte el router WiFi al módem.
Ahora que tiene en su casa un módem de conectado a Internet, la única tarea que le queda es conectarse a esta conexión de Internet con el router instalado.
Conecte los dispositivos a WiFi ingresando la contraseña que configuró.
Ahora hay dos maneras principales de conectar cada dispositivo a su nueva conexión a Internet. Puede conectarse a la red inalámbrica WiFi o puede utilizar un cable ethernet para conectarse directamente al router.
